El 30 de enero celebramos el Día de la Paz y la no violencia.
A través de nuestro gran sol de la paz, hemos recordado la importancia de respetar los derechos de todas las personas para construir un mundo más justo e inclusivo.
Cada rayo de nuestro sol representa un derecho fundamental que nos ayuda a vivir en armonía el derecho a la educación, a la accesibilidad, a la participación, a la igualdad, a la comunicación…
Porque la paz no es solo la ausencia de conflictos, sino la presencia de respeto, empatía y justicia. En cada clase han trabajado los derechos y han plasmado en su rayo un derecho de manera muy especial con fotos reales, textos, pictogramas, pegatinas, palabras o dibujos.
El broche final del acto lo ha puesto la música: varias alumnas y alumnos han preparado una actuación con diferentes instrumentos y voces.
¡Qué maravilla disfrutar de la música en un día tan significativo!
Cuando protegemos y respetamos los derechos de los demás, iluminamos el camino hacia un mundo mejor.